La fotogrametría con drones es una técnica que combina la captura de imágenes aéreas con el procesamiento digital para crear modelos tridimensionales del terreno y objetos. Los drones, también conocidos como vehículos aéreos no tripulados (UAV), capturan fotografías desde diferentes ángulos y altitudes. Luego, se utilizan algoritmos para analizar estas imágenes y generar mapas, modelos 3D y mediciones precisas. Ofrece ventajas como el costo más bajo en comparación con los métodos tradicionales que requerían aviones o helicópteros, los drones son más económicos para obtener imágenes aéreas. Son rápidos y de alta precisión. Pueden cubrir grandes áreas en poco tiempo y proporcionar datos detallados.
Un vuelo programado de drone se refiere a una operación en la que un drone sigue una ruta predefinida y automatizada. Durante este vuelo, el drone sigue waypoints específicos, ajusta su altitud y velocidad según lo programado y captura datos, como imágenes o videos. Estos vuelos son esenciales en diversas aplicaciones, como la agricultura de precisión, la inspección de infraestructuras, la cartografía y la monitorización ambiental. Al planificar un vuelo programado, se consideran factores como la seguridad, las restricciones legales y la eficiencia en la recopilación de datos. La automatización permite obtener información precisa y repetible sin intervención manual constante.
Fotografía aérea
La fotografía aérea es una técnica que captura imágenes desde el aire utilizando drones. Esta perspectiva elevada es invaluable para cartografía, monitoreo ambiental y proyectos artísticos, ofreciendo vistas panorámicas y detalles inaccesibles desde el suelo. Además, es crucial en la agricultura de precisión, la planificación urbana y la gestión de desastres, proporcionando datos precisos y actualizados para la toma de decisiones informadas. La fotografía aérea también se utiliza en la arqueología y la conservación del patrimonio, revelando estructuras y patrones ocultos.